¿Te falta alguna pieza dental y estás debatiéndote entre colocarte un implante dental u optar por una alternativa más económica? En nuestra clínica dental en Donostia lo tenemos claro: los implantes dentales son la opción más segura y cómoda para el paciente.
Sin embargo, dar el paso de colocarse un implante dental no siempre es fácil. Su instalación requiere de una cirugía que, aunque es una intervención que ofrece muy buenos resultados, suele provocar ciertas reticencias en el paciente.
Si tu dentista te ha ofrecido la posibilidad de colocarte un implante dental, nuestra recomendación es que no te lo pienses y te animes a ello. Los implantes dentales tienen multitud de ventajas, las cuales te contamos a continuación para ayudarte a dar el paso.
Ventajas de los implantes dentales
Los implantes dentales son fijos y muy cómodos
Un aspecto a tener muy en cuenta, ya que llevar implantes dentales es como tener tus propios dientes. No tendrás que estar pendiente de colocarte o retirar ninguna prótesis. ¡Sencillez y comodidad ante todo!
Se trata de un tratamiento muy duradero
Los implantes dentales tienen una durabilidad media de unos 30 años en más del 95% de los casos. Esto se debe en gran parte a que están elaborados con titanio, un material que, además de ser totalmente biocompatible, es muy resistente.
Permiten masticar y hablar mejor
Con los implantes dentales, podrás volver a masticar sin miedo, incluso los alimentos más duros. Además, te ayudarán a recuperar totalmente la función fonética en el caso de que esta se haya visto empeorada por la pérdida de las piezas dentales.
Son la opción más estética
Visualmente, los implantes dentales son prácticamente igual que un diente normal, ya que sobre ellos se coloca una prótesis fija (corona dental) elaborada a medida para el paciente y que se disimula perfectamente entre el resto de su dentadura.
Impiden la pérdida de masa ósea
Los huesos de las mandíbulas y maxilar se reabsorben cuando pierden su función. ¿Qué quiere decir esto? Que, si un diente desaparece, ya no existe una raíz que estimule el hueso, por lo que se pierde masa ósea. Si colocamos un implante dental, evitamos esta pérdida.
No es necesario comprometer al resto de dientes
Cuando no se opta por la colocación de un implante dental, la alternativa más habitual es colocar un puente dental, una prótesis que necesita apoyarse en los dientes sanos para sostener el “diente falso o postizo” que reemplazará al perdido. Para ello, lo más habitual es que sea necesario tallar los dientes sanos. Con la colocación de un implante dental, nos evitamos este paso.
Su mantenimiento es muy sencillo
Como ya adelantábamos antes, llevar un implante es como llevar tus propios dientes, por lo que no tendrás que preocuparte de limpiarlos ni de mantenerlos de una manera especial. Simplemente deberás continuar con tu rutina de cepillado habitual.
Si tras leer todas estas ventajas aún no lo tienes claro, no te preocupes. Si tienes cualquier duda o pregunta, en nuestra clínica dental en Donostia-San Sebastián estaremos encantados de atenderte.