Implantología

¿Cómo se coloca un implante dental?

La colocación de un implante dental precisa de un proceso que asegure su éxito. Aunque cada paciente es un caso diferente y el implantólogo adecuará el tratamiento a cada caso, hay una serie de pasos que, como norma general, se siguen durante el tratamiento:

1. Diagnóstico

El primer paso a la hora de colocar un implante dental es realizar un diagnóstico para determinar el estado del hueso y de la encía. Además, el implantólogo examina la oclusión para asegurarse de que la zona del implante no soportará más carga de la adecuada.

Una vez que se conoce el estado de la boca de paciente, se determina si la colocación del implante dental es viable o no.

2. Tratamientos previos (si son necesarios)

En el caso de que la boca del paciente no se encuentre en un estado óptimo, será necesario realizar algún tratamiento previo para sanearla o prepararla para la colocación del implante: limpieza dental profesional, tratamiento de las encías (periodoncia), tratamiento de ortodoncia para abrir espacio etc.

Esta preparación es necesaria, ya que la presencia excesiva de bacterias o infecciones en boca puede interferir en el éxito de la colocación del implante.

3. Intervención quirúrgica

El primer paso es anestesiar la zona a tratar. Una vez que la anestesia ha hecho efecto, se prepara el hueso que recibirá el implante dental. Para ello, se utilizan varias fresas de diversos tamaños que se introducen hasta que se forma el espacio exacto que necesitará el implante dental.

Una vez que se tiene el hueso preparado, se introduce el implante de titanio (un material totalmente biocompatible) y posteriormente el implantólogo sutura la zona.

4. Colocación de la prótesis

Una vez que ha pasado el tiempo indicado por el implantólogo, podrá colocarse la prótesis definitiva. Para ello, se toma una impresión que es enviada al laboratorio, donde se elaborará la prótesis según las medidas precisas para que encaje perfectamente en la boca del paciente.

Tras colocar la prótesis, se realiza una radiografía para confirmar el ajuste y se cierra el agujero donde se introduce el tornillo que une la prótesis con el implante. El paciente ya puede volver a casa con su nuevo diente.

Durante el tiempo que dure el proceso de osteointegración (unión entre el hueso humano y un implante) el paciente deberá acudir periódicamente a la clínica dental para revisar que todo marcha correctamente.

Si en tu dentadura falta un diente resultará más fácil que las otras piezas se desplacen, favoreciendo el apiñamiento, la acumulación de placa y la sensibilidad dental, entre otras afecciones.

Con un implante evitarás que los dientes adyacentes se desplacen, preservando tu salud dental.